Calefacción eléctrica económica del hospital, de la policlínica, de los centros de salud

En los centros de salud es necesario no sólo mantener cierto régimen de temperatura, aquí hay que crear un microclima que permita a los pacientes sentirse confortables, asegure el proceso de tratamiento y curamiento de calidad. El sistema central de calefacción no puede garantizar todas las condiciones necesarias para funcionamiento de los centros de salud, además incluso una calidad nominal de su funcionamiento (especialmente en la temporada entre dos estaciones) puede hacer daño a los pacientes. Por eso los hospitales modernos y los centros médicos tratan con atención la organización del sistema de calefacción seleccionando una variante que asegura:

• sostenibilidad ecológica;

• carácter higiénico;

• confort para los pacientes;

• montaje simple (especialmente para los centros ya existentes);

• posibilidad de regulación de la temperatura de ciertos dispositivos calefactores.

La selección del sistema alternativo de calefacción se realiza a partir de estos requisitos y normativas de microclima que se deben observar. Tampoco hay que olvidar el hecho que en diferentes locales del hospital hay que mantener diferentes regímenes de temperatura: en las salas de diferentes unidades, salas de operaciones, laboratorios, etc.

Selección del sistema de calefacción para el centro de salud

Si se trata de un edificio en funcionamiento, entonces la instalación de un sistema alternativo de calefacción de plano valor con la caldera, la bifurcación de los tubos y otros toques no sólo va a requerir las inversiones financieras capitales sino limitar el funcionamiento del hospital (centro de salud) mismo, lo que simplemente no es admisible. En tal caso sería mejor consultar los dispositivos para los que no habría que emrender ningunas medidas cardinales. La fuente de calor más simple y disponible en tal situación es la calefacción eléctrica.

Estos pueden ser:

• convectores;

• acondicionadores;

• suelo radiante;

• paneles infrarrojos.

Prácticamente todos los tipos de calefacción de los arriba mencionados son simples en instalación y funcionamiento, excepto los sistemas de suelo radiante, si la reparación de los locales no se planifica, entonces sería mejor a excluir esta variante de inmediato, ya que las esteras calentadoras se colocan encadenadas debajo del revestimiento para suelos.

Los convectores no llegan a ser la mejor selección para el centro de salud a causa de principio de su funcionamiento. Secan el aire, funcionan con bastante ruido, no son económicos en absoluto en consumo de energía eléctrica.

Los acondicionadores funcionan mejor de todo cuando se instalan sobre las puertas de entrada, entonces el aire caliente al abrir las puertas no deja entrar el frío de la calle. Puede servir para el hall o la sala de espera. No existe un toque con calentamiento irregular del local. Además, la mayoría de los acondicionadores no es capaz de funcionar en las temperaturas muy bajas.

Como resultado queda la última variante de calefacción – los paneles infrarrojos. Afortunadamente, esta se ha recomendado de la mejor forma en estas cuestiones.

Paneles infrarrojos para calefacción de los hospitales, policlínicas y otros centros de salud

Los paneles infrarrojos satisfacen todas las necesidades de calefacción de los centros de salud, incluso los que a primera vista no sean evidentes. El principio de funcionamiento de tales dispositivos supone el calentamiento con ondas infrarrojas de los objetos en el local y no el aire. Exactamente esto distingue cardinalmente los paneles infrarrojos de mayoría de los dispositivos calefactores y es la causa principal de su rendimiento económico.

Ventajas principales:

1. Sostenibilidad ecológica. El principio de funcionamiento del panel no supone el movimiento de aire, y conforme a esto no cambia su calidad. Durante el proceso de funcionamiento no desprenden las sustancias nocivas y los olores desagradables, lo que es altamente importante para los alérgicos, las mujeres embarazadas y los pacientes con enfermedades del sistema respiratorio.

2. Carácter higiénico. La superficie lisa de los paneles infrarrojos se lava y se limpia con facilidad, soporta diferentes composiciones químicas de las sustancias de limpieza. También en esta no se recoje el polvo y no se acumulan los microorganismos.

3. Confort. Funcionan sin ruido, lo que es cómodo para el personal, los visitantes y los pacientes.

4. Los dispositivos para calefacción se instalan en una reparación ya acabada, sin dañar las paredes pintadas e incluso el empapelado.

5. Los reguladores permiten ajustar los regímenes de funcionamiento durante el día y la temperatura individual en cada local.

6. Seguridad – las ondas infrarrojas son absolutamente seguras para la salud humana y se pueden usar en cualesquier locales – desde las salas de operaciones, las salas donde los pacientes se encuentran durante veinticuatro horas, hasta los pasillos y las salas de recepción.

Vale la pena mencionar aparte la importancia de uso de los reguladores en locales hospitalarios. Gracias a la posibilidad de ajuste individual de cada cierto dispositivo calentador se puede crear el micloclima para diferentes enfermos. Por ejemplo, los pacientes con quemaduras graves necesitan un local más caliente (25-27 С), y para los enfermos con neumonía lobar sería mejor mantener 15-16 С. También según la hora del día se puede diferenciar las normativas de temperatura reduciendo la temperatura por la noche gracias a los reguladores programables. Por cuenta de esto se crea no sólo el régimen de temperatura confortable para la gente, sino se reducen los gastos demás de calefacción.

 

Обратный звонок
Спасибо, ваш запрос принят!