Las peluquerías y los salones de belleza siempre han intentado a crear el máximo confort para sus visitantes. Por eso la cuestión de calefacción llega a ser a menudo muy problemática, de una parte los visitantes tienen que sentirse cómodos, de otra parte igualmente como en cualquier negocio es necesario minimizar los gastos de calefacción.
En caso si el salón de belleza está conectado a la calefacción central, los propietarios se topan a menudo con los problemas de:
• grandes montos por calefacción con su baja calidad;
• la ausencia del régimen de temperatura confortable – entre dos estaciones siempre hace frío, en infierno a menudo hace calor;
• es imposible controlar los gastos de calefacción;
• es difícil calefaccionar localmente el puesto de estilista o la recepción.
En tales situaciones se debe que usar con bastante frecuencia los calefactores adicionales, lo que lleva consigo una serie de incomodidades, incluso carga adicionalmente la red eléctrica.
El último puede llevar a las interrupciones en el trabajo, y el salón que no funciona pierde a los clientes y sufre las pérdidas. Como resultado surge la necesidad de búsqueda de una decisión alternativa tal que sea confortable para los visitantes y empleados, práctica exactamente para el salón de belleza, así como económica desde el punto de vista de los gastos de calefacción.
En tal caso una variante más simple será la selección de los dispositivos calefactores eléctricos, se los puede usar fácilmente, conectar rápidamente sin los permisos de más y el exceso de trámites.
Calefacción eléctrica para el salón de belleza, la peluquería
El dispositivo calentador habitual es el convector. Pero los convectores a los que hemos acostumbrado, en la práctica son muy incómodos en uso:
• resecan el aire, lo que puede influir negativamente en la conservación de los materiales y la calidad de los servicios prestados;
• el convector calienta inmediatamente el aire que se enfría rápidamente;
• el aire caliente según leyes de física sube hacia el techo, así que tal calefacción es simplemente irracional.
Pero existe una alternativa, son los métodos modernos realmente prácticos de calefacción de locales con ayuda de electricidad. Se trata de los paneles infrarrojos que se distinguen de los convectores de que no calientan el aire sino los objetos que están en el local, que posteriormente calientan el local mismo.
Paneles infrarrojos en los salones de belleza y las peluquerías
Hoy en día los paneles infrarrojos no son una rareza. Los usan en calidad de la fuente de calefacción adicional, así como el sistema independiente, es una alternativa beneficiosa a la calefacción central.
Ventajas principales de los paneles infrarrojos:
• uso económico – no calientan el aire sino los objetos circundantes, lo que permite conservar el calor y la temperatura confortable por mucho tiempo.
• funcionamiento del dispositivo calentador completamente controlado, siempre se puede crear las condiciones necesarias para el trabajo de los maestros y la comodidad de los clientes;
• diseño de estilo – visualmente los paneles tienen la vista externa estética que se encaja en el interior del salón;
• calefactores con regulador permiten controlar el consumo de electricidad. El regulador programable pone en marcha por sí micmo el funcionamiento del dispositivo antes de llegada de los empleados y se desconecta al final del día de trabajo. También existen las variantes con regulador Wi-Fi que permite controlar el funcionamiento del dispositivo de manera remota.
Bastante importante será la cuestión de simplicidad de la puesta en uso del sistema en los casos cuando el salón funcione, y a su vez ya está creado el interior, los puestos de trabajo arreglados, etc. Incluso desde este punto de vista los paneles infrarrojos van a ser cómodos para su negocio, ya que se instalan en una reparación acabada, sin daño a las paredes (no importa el material de acabado sea este el empapelado o la pared pintada).